Mamá gata tuvo que sufrir durante años atrapada en redes de pesca hasta que una mujer se pertaó de su situación.
La mamá gata vivió junto a su gatito atrapada en redes de pesca durante más de un año, sufriendo compresión en sus extremidades. Es muy común para los animales padecer este tipo de incidentes debido a la irresponsabilidad de muchas personas con el medio ambiente.
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Esto tubo lugar en Corea del Sur. Donde la gata callo por accidente sobre unas redes de pesca que se envolvieron en su cuerpo causándoles con el tiempo fracturas. Esta situación le causaba daños en su cuerpo cada vez más. Su hijo gatito tuvo el mismo destino al caer enredado y también poniendo en riesgo su vida.
Esta situación pasa debido a que los gatitos se sienten atraído por el olor intenso del pescado, en especial los gatos callejeros, que están hambrientos ya que en ocasiones les cuesta conseguir comida para subsistir. Sin embargo, el riesgo de caer en la basura de redes de pesca es mucho mayor, y no tienen más opción que arriesgarse por un poco de comida.
Una señora que vio a la gatita en ese estado, y decidió ayudarle quitando las redes de su cuerpo. Sin embargo, por el pasar de los años las redes estaban incrustadas en su piel, debido al estar asustada y nerviosa complico mas las cosas para la minina. Siguió viviendo con esa mala condición de salud, después de un tiempo quedó embaraza, donde su minino se vio involucrado con el tiempo en la misma situación.
La señora que anterior mente le brindo una mano amiga, volvió a su ayuda, pero ahora acompañada de un profesional que se encargara de su situación y diera una solución definitiva para quitar las redes de su piel. La gatita fue sedada, procediendo a un tratamiento exitoso durante el proceso para quitar las redes.
Todo salió lo esperado, y su cuerpo no presento mayores complicaciones. Las lesiones no eran menores, por lo que la recuperación iba según lo esperado y fue llevada a casa por la mujer que le brindo ayuda desde que noto su condición.La fortuna abrazó esta gatita, y pudo seguir viviendo su vida ahora adoptada y en las mejores condiciones.